Ciudadano del Espíritu
¿Ciudadano del espíritu?
-Ciudadano de una realidad intuida en mi propia soledad y en la de las muchedumbres.
-Ciudadano de otra patria, percibida en el tañer de las grandes preguntas, las que nadie satisface.
-Ciudadano de la luz, inexplicablemente embrujado en la carne.
-Ciudadano de un universo mágico del que sólo me queda la nostalgia.
-Ciudadano de la VIDA, de la que sé que procedo y que, ahora, sólo puedo soñar.
-Ciudadano del «gran círculo» —el de la eternidad—, con la memoria temporalmente borrada.
-Ciudadano habitado por un Dios, reflejado en la bondad de los otros.
-Ciudadano de un «más allá», ahora hechizado por un guiño divino.
-Ciudadano permanentemente insatisfecho, creado para creer. Creado para crear.
-Ciudadano del espíritu, ahora limitado por las cortas alas de la imperfección.
-Ciudadano de una realidad intuida en mi propia soledad y en la de las muchedumbres.
-Ciudadano de otra patria, percibida en el tañer de las grandes preguntas, las que nadie satisface.
-Ciudadano de la luz, inexplicablemente embrujado en la carne.
-Ciudadano de un universo mágico del que sólo me queda la nostalgia.
-Ciudadano de la VIDA, de la que sé que procedo y que, ahora, sólo puedo soñar.
-Ciudadano del «gran círculo» —el de la eternidad—, con la memoria temporalmente borrada.
-Ciudadano habitado por un Dios, reflejado en la bondad de los otros.
-Ciudadano de un «más allá», ahora hechizado por un guiño divino.
-Ciudadano permanentemente insatisfecho, creado para creer. Creado para crear.
-Ciudadano del espíritu, ahora limitado por las cortas alas de la imperfección.
-Ciudadano «promesa».
(Gracias Juanjo)
Sólo en el alborear del día en que despertamos, podemos descubrir la Grandeza en el canto de un ruiseñor.
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