Siluetas

La noche cerrada recorta una silueta a la diestra de mis voluntades; resguardados en el dormitorio, es como si la luna entera derramada sobre los tejados tratara de ser testigo de excepción de los delirios de una noche de verano, pareciendo preguntarse hasta dónde llegarán esas manos que sabes tuyas, pero que sienten y piensan movidas por algo más importante; marionetas de tu particular Mr. Hyde. La pregunta que me planteo en este momento es si lo que ven mis ojos es real, o si por el contrario ruedan por los caminos de mi mente demasiadas fantasías. Todo ocurre como en una película, pero qué es lo real, sino un sueño a medio camino entre la duermevela y la lucidez, de tal modo que en los momentos en los que parecen mezclarse ambos mundos podemos en el acto morir, y además morir tranquilos; eres libre. Es una locura, pero piénsalo, llegas por vicisitudes del momento a fundir ensoñación con vida real, y el mundo entero es sentido cual si de un cine se tratara, porque no eres dueño de ti, tan sólo mero espectador. Consciente y subconsciente ahora son uno, o si me apuras una dualidad trastocada de papeles, por lo que te limitas a sentir la ausencia de pensamiento mientras tus dedos se deslizan por la silueta. No sabes si es un sueño o es la realidad, pero en esos momentos el todo es más que la suma de las partes, y un fragmento de ti queda para siempre enclavado en aquel rincón, no quedando sino dejarse llevar.

Y sin embargo es real…

Posted by Unknown |

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