Tiempos de Gloria

Caminábamos el otro día Juanjo y quien escribe por una oscura y solitaria alameda serrana. Pasaba medianoche y el frío se mantenía a raya, como una reverencia a nuestras reflexiones. Sólo iluminados por el claroscuro brindado por farolas aquí y allá, divagábamos sobre un futuro incierto, quizás incluso apocalíptico. Vigías del desastre. Eso pensaba al tiempo que Juanjo reflexionaba para las negras solapas de su capa. Nadie parece darse cuenta del gran chiste en que se ha convertido todo. Podría ser una buena reducción de todo lo planteado durante aquel paseo. Y es que en este ágora atenazado por las sombras de un futuro incierto, a caballo entre la muerte y el olvido —en la duermevela de la duda—, nadie o muy pocos parecen darse por enterados. Quien más quien menos brega con la crisis económica, pero para de contar. No parecemos darnos cuenta de lo que viene aparejado con ella. Y quizás sea mejor así. Ignorantes de nuestro destino, inocentes caídos en el sistema de lo prohibido. Vienen tiempos duros. Tiempos de gloria.

Posted by Unknown |

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No son pocas las desgracias que nos afligen y el caos de este mundo infame que cada día nos asesta nuevos golpes, desde luego corren malos tiempos y peores que estan por venir ante nuestra pasiva ignorancia.

Y no obstante siempre habrá algún estupido o inculto que nos tache, de cinicos y pesimistas como nunca faltan a la cita.

Estimado Marcelo, esperemos que no sea la ultima de muchas veladas al abrigo de una noche sin luna.