Ayer, hoy y... Nunca.

Perdóname, 

por no haber sido

todos los hombres

que soñaron tus noches.


Disculpa los desplantes,

excusa los vacíos.

Distrae las ausencias,

olvida los hastíos.


Otro hombre. No...

Sí más fuerte pero,

también diferente.

Y es que no pude entretenerte

jugando a ser el que no sería

y disfrazando la autoría

del amor que pedías.


Oh perdona,

por jugar y olvidarte.

Por marchar y buenos días.


Y no fui los hombres 

que soñaron tus noches.

Y no soy aquel que dijo

volveré, ¡volveré!

Seré, ¿qué seré?

En la distancia canijo

y en la memoria, distinto.

Posted by Malatesta |

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