Breda


No seas como la espada,
Ni como la daga,

Que al mínimo alboroto,
Pierden todo su retozo.


Tampoco camufles tu sino,
Detrás de un buen vino,

Pues destapada te vieras,
Si a la simple afrenta, saltaras.


Se como la suave voz de la dama,
Que como el terciopelo,

Pasa su tersura fina,
Por tu lindo pelo.


Ora feliz, ora triste,
Dos caras de la misma moneda,

Que como puñal en ristre,
Finan cual Breda.

Posted by Unknown |

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué se saca de aquesto? ¿Alguna gloria?
¿Algunos premios, o aborrecimiento?
Sabrálo quien leyere nuestra historia.

-Garcilaso de la Vega.