Desde el Bauprés

Emprendo el vuelo hacia el infinito,
Lejos de problemas,
Ausente de las miserias y banalidades,
Que este mundo escupe cada día.

He sufrido mucho y dan ganas de rendirse,
Ni mi ángel de la guarda es capaz de salvarme ya,
Sólo lo siento por ella, mi patrona de la mar,
Porque es ella la que necesita de mi amistad.

Qué le voy a hacer, el mundo no es un mundo feliz,
Si de mi dependiese,
Cuando el gallo cantase,
Mi amor y yo, habríamos partido ya.

Entre lágrimas,
Acerté a dedicarle unas últimas palabras,
Entre lágrimas,
Lloré mis desvelos camino de la perdición,
Entre lágrimas,
Vacié mi corazón de lamentos, exigiendo una explicación,
Entre lágrimas,
Doy la última calada al amargo desamor.

Hace tiempo que mis labios se secaron, vírgenes, cansados de esperar.

Ya ni recuerdo desde cuando llevo esperando,
Porque miro atrás y no encuentro el origen,
Porque me parece que llevo siglos queriéndote,
Sin esperar compensación.

Hoy sólo quedan los rescoldos de un fuego encendido inútilmente,
Dolor, angustia, soledad, sábanas frías, recuerdo frágil, alas cortadas, lamentos, lágrimas.

Es la historia de mi vida,
Siempre a la sombra de lo que pudo ser,
Y sin embargo no fue.