La Providencia


Hoy, mientras regresaba de Murcia en el coche, he ido rememorando las vivencias experimentadas desde este verano de 2007

La verdad es que ahora, visto desde la perspectiva del tiempo y la experiencia, no puedo por más que maravillarme. Poco a poco, por un cúmulo de “casualidades”, he ido aprendiendo y abriendo los ojos.
Paso a paso, hasta llegar al cúlmen, el 2 de Diciembre, acontecimiento que ya relaté en su momento.

Repasando, todo empezó nada más llegar a pasar el verano a Guadarrama, donde mi buen amigo Juanjo y quien esto escribe, empezamos a investigar y a dudar…

Empezamos con los temas paranormales, los viajes astrales, ovnis, sesiones espiritistas y toda la liturgia esotérica.

Estas experiencias me ayudaron a abrir la mente, ampliando mis horizontes más allá de lo visible. Dudamos, como es lógico, pero las evidencias son demasiadas para seguir negando, así que, como dije, abrimos la mente a los sueños, el misterio y la duda.

Poco después, el Destino me tenía preparada otra experiencia, me descargué en mi ordenador un libro de ciencia-ficción, con el que aprendí a pasar horas leyendo en el ordenador sin cansarme.

Después de eso, ya en Madrid, un buen día aparentemente por casualidad aparece en uno de los foros de Internet que visito un tema para descargarse libros, en donde aparecen los Caballo de Troya de J.J. Benítez.

Me los leí y con ellos redescubrí la persona de Jesús de Nazaret, más humano, más cercano, más Dios. Y con ellos, se alimentaron mis dudas…

Entre tanto descubrí la web de J.J. Benítez y leyendo otros tres libros, llegué al punto clave, dejarme en manos del Padre, pero aun así, dudé y me propuse pedirle una prueba de tú a tú al Señor, la pedí, se cumplió y creí, como creo y creeré, así me lo ratifican desde entonces las múltiples pequeñas-grandes cosas de la Vida que me demuestran lo mucho que hay detrás.

La Providencia, como digo, sonríe burlona a nuestras espaldas cada vez que hacemos planes.

Ella guía, orienta, dispone y revela, poco a poco, paso a paso, cada uno a su momento recibe esa chispa interior, esa gota del océano que nos hace únicos.

Es por esto que doy las gracias cada noche por haberme sido revelada parte de la Verdad a tan temprana edad, gracias a ella no malgastaré mi vida, la Viviré, cada suspiro de ella es irrepetible, mágica, maravillosa…

Como dije en un capítulo anterior, experimentemos, pues la increíble e impredecible aventura que es Vivir.


Nochevieja 2007

Posted by Unknown |

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