Soledad en Omega


Solitario camino.

Entre paso y paso, cigarrillo a los labios.

Un paso, dos pasos, cigarrillo, paso, otro, calada larga, nerviosismo.

Echo mano del whisky, lingotazo, calada, tres pasos, me detengo.

Tiro el cigarro, nuevo trago, el horizonte se vislumbra inalcanzable, borrosas ilusiones, producto de la sustancia que envenena, se presentan como un viejo compañero de viaje.

Me siento, la roca arde, el sol es de justicia.

El sudor resbala por la frente en una loca carrera hacia la nada.

Lloro, lágrimas de emoción, júbilo, corazón…

Me recuesto, estoy cansado. Se cierran los ojos, agotados ante la vida.

Es el fin, lo se, no hay vuelta atrás, la muerte es sólo un ascensor al que pagamos por subir.

Definitivamente la oscuridad se presenta casi de improviso, una calma jamás descrita me inunda, falta poco.

Dejo de sentir, dejo de sufrir, es la hora, en un último acto de voluntad antes del abismo desconocido, alcanzo a sonreír.

Solitario camino, cuneta de la vida, arcén olvidado............vuelo remontado.

Posted by Unknown |

1 comentarios:

Unknown dijo...

Escribo estas lineas, mientras escucho las notas de Marlango.

Inspiración, lo dudo. Si acaso, unas gotas de dramático silencio, como una epopeya en pos de aquellos que leyendo estas lineas, se hayan sentido identificados.

Un saludo.