Segundo Avistamiento

Voy a saltar el orden cronológico de mis reflexiones por una vez. La experiencia vivida anoche merece la pena relatarla ahora.

Anotaciones de un cuaderno de campo:

-Noche del siete de junio de 2008, Guadarrama.

-Me reúno con Juanjo en casa de Chema, llega sobre las 23:30
-Hablamos mucho, nos contamos novedades, cenamos.
-Sebastián, Juanjo y yo salimos al jardín pasadas las doce de la noche.
-Sebastián, se marcha con Chema, nos quedamos solos Juanjo y yo.
-Hablamos mucho, miramos al cielo. Presiento que esa noche algo (?) va a pasar, se lo comunico a mi amigo y seguimos mirando al cielo.
-Nos distraemos un rato, es cerca de la una de la madrugada, hace frío.
-De pronto y sin avisar, aparece una luz blanca azulada en dirección sureste. Dudamos, pensamos en un avión. Negativo, luz fija, estacionario sobre Madrid. Es la una.
-En los alrededores, ninguna estrella, la luz de la capital ciega la bóveda celeste, sólo la luz permanece, parece querer dejarse ver.
-Estimo su magnitud en -2,5<>-3
-La luz parece, en los primeros minutos, vacilar moviéndose hacia el sur unos pocos grados. Asimismo, tenemos la sensación de que aumenta su tamaño cíclicamente, para volver a su tamaño original al poco tiempo.
-Es la una y cuarto, la sobrevuela un avión de línea comercial, definitivamente es un suceso extraordinario.
-Trato, casi inútilmente, grabarlo con la cámara del móvil. Casi no se aprecia, maldito móvil…
-Juanjo y yo decidimos coger el coche y subir al entorno del pantano, allí no hay luces que nos impidan verla mejor.
-Una vez en nuestro nuevo punto de avistamiento, la luz parece (?) haberse desplazado aún más hacia el Sur.
-Observamos cómo la luz ha perdido intensidad, ahora su intensidad podría ser de -2. Son casi las dos de la madrugada, una patrulla de guardias sospecha de nosotros y decidimos volver a casa de Chema.
-Una vez abajo, la luz continúa en su lugar, aunque algo más alejada o algo menos brillante.
-Juanjo y yo decidimos marcharnos al parque de la urbanización y esperar.
-Pasan de las dos, la luz varía su magnitud periódicamente, ahora podemos distinguir que no es un punto luminoso, sino algo parecido a un ovoide que emite luz por sus extremos y no por arriba o abajo.
-Aburridos y agotados, decidimos dejar el ovni en el cielo, se nos hace tarde.
-Sabor agridulce, estamos seguros de que es algo extraordinario, nada parecido a ningún planeta o estrella ni estación espacial o helicóptero, pero el hecho de apenas haber variado su posición nos desanima.
-Sólo queda esperar a mañana y ver si aparece de nuevo.

-Mañana del ocho de junio de 2008, Cabeza Líjar.

-Son las diez y media de la mañana, hace frío, he subido al cerro movido por esa extraña sensación (?) que me acompaña.
-Estratos, Nimbo Estratos y Cúmulos en el cielo, lástima.
-Me encuentro al poco con un par de montañeros, los saludo y comento con ellos sobre temas típicos de la montaña.
-Se marchan, me dejan solo.
-Como el dos de diciembre pasado, me dispongo a pedir al Jefe una señal sobre el ovni de anoche.
-Decido que la señal será el más difícil todavía, serán cinco en una.
-Debo cruzarme en el camino hasta el puerto del León con, al menos, dos ciclistas, dos motoristas, dos caminantes, dos coches y dos animales.
-Sonrío para mis adentros, se muy bien que al Jefe le gustan estas pruebas y que así mismo, no me va a dejar en la estacada.
-Le doy las gracias, oro un pequeño rato, me emociono de nuevo. (Me estoy volviendo un blando)
-El camino de vuelta hasta el puerto son dos o tres kilómetros de pista forestal, puede ser…
-Monto en el coche, arranco y pasan dos motos, es más, me miran.
-Sonrío y en mi interior empiezo a creer que lo de anoche fue un ovni…
-Emprendo el camino, me cruzo con dos ciclistas, noto hormigueos de emoción en mi interior, esto marcha.
-Al poco de cruzar el cortafuegos, una pareja de señores mayores caminando se interpone en mi camino, los saludo con una sonrisa que ellos podrían interpretar de estúpida, pero es maravilloso.
-Me quedan los coches y los animales. Curioso, oteo la ladera, nada, sólo los helechos me devuelven la mirada.
-Continúo por la senda, al compás de la música me encuentro con un todo terreno rojo. Me siento feliz, en mi interior ya no quedan dudas pero, curioso, decido aguardar al coche y a los dos animales que sin duda y al ritmo que llevo, me voy a encontrar.
-Casi en el puerto, a la altura de unas instalaciones militares veo acostados dos burros pardos, giran la testa al sobrepasarlos.
-Y, en el más difícil todavía, la traca final, el número estrella de la función del Padre, me encuentro con un coche, un volvo azul. Me hace señas, paro y me pregunta si está en el buen camino, ya lo creo que lo está…
- Feliz y seguro de que anoche vimos un ovni, emprendo la vuelta a Madrid, no sin antes mandarle un mensaje a Juanjo: “Era un ovni ;-)”

Posted by Unknown |

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Fue una noche, espectacular.
Ademas de la suerte que tuvimos con el avistamiento, no veia algo asi, desde... puff, solo hace falta una palabra para poder describirlo: INCREIBLE.

Bueno Marcelo, estamos en contacto.
Cuidate, un saludo.

Anónimo dijo...

Por cierto, se me olvidaba.
Te he agregado al blogroll de mi blog.

Http://miserables.ya.st

Nos vemos.

Unknown dijo...

Fue impresionante, me alegro mucho de que estuvieras conmigo.

Un abrazo :D

Anónimo dijo...

mal rollo, yu-yu, luces y cosas raras a saco paco!!

Unknown dijo...

Y tan raras jejeje
Un saludo boni xD