Largos Paseos


Ningún lugar mejor para pasear, al abrigo de los robles y los pinos, que la montaña.

Grandes caminatas, largos paseos, audaces exploraciones, intangibles estrategias, se dan en sus lomas.

En ocasiones se encuentran remansos de agua, provenientes de alegres riachuelos, ajenos por sí mismos a las prisas y a las torrenteras, viven despacio, paladeando, gota a gota, la quietud y frescura que le es propia a la serranía.

Los pastos primaverales florecen en los calveros de su superficie, parecen esperar las alocadas carreras de los becerros recién alumbrados.

Y es que, para mí, la montaña es algo mágico, algo digno de experimentar y del que yo, particularmente, espero sacar provecho a corto plazo.
02/03/08

Posted by Unknown |

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