Oriente


Próximamente, mañana para ser exactos, partiré.

El Oriente, cuna del Sol, es mi destino. Hacia allí enfilaré mis propósitos, sabedor de que me esperan grandes experiencias.

Como aquel jinete solitario, el cual enfilaba rumbo según los vientos soplaran, para este jinete, los vientos son como susurros de su interior.

Y, como si de una señal se tratase, me he ido desligando de los amarres digitales que habían enraizado en mi corazón, para volar más alto, más libre.

Gracias, Señor, por guiarme, contigo se que nunca estaré perdido.

Como digo, mañana roncará aún la noche cuando este humilde ser marche en busca de respuestas.

Apenas sí me despido, mejor así, no conviene en mi opinión ir dejando rastros ni cabos sueltos que al final se enredan en la vida de las personas…

Ciertamente espero que la vida de mis amigos y familiares les sonría durante mi ausencia. Es curioso como es en la ausencia de los seres queridos, cuando más se les extraña y añora.

No me quiero desviar del tema, mañana será un gran día, el día en que espero volar más solo que nunca, en busca de respuestas, en busca de la soledad de los caminos, que tan bien arropa a los viajeros.

Buenas noches y hasta la próxima.

Posted by Unknown |

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